Se constataron más de veinte causas. La causa se sigue investigando en la justicia penal.
BALCARCE (Corresonsal).- La Municipalidad de Balcarce echó al empleado del Tribunal de Faltas investigado por pedir coimas a automovilistas, por considerar que se encuentra acreditada la “inconducta”.
El intendente Esteban Reino firmó en los últimos días el decreto que establece “la sanción expulsiva de cesantía, al haberse acreditado en los presentes actuados, la comisión de: inconducta notoria; quebrantamiento de las prohibiciones dispuestas por la Ley 14.656; falta grave que perjudique materialmente a la administración municipal o que afecte al prestigio de la misma, sanción que se hará efectiva a partir del primer día hábil luego de la efectiva notificación del presente acto administrativo”.
Se trata de Ricardo Bianculli, quien hasta hace un tiempo se desempeñaba en el ámbito del Tribunal Municipal de Faltas. En octubre pasado, la denuncia de un vecino alertó a las autoridades sobre un pedido de coimas que realizó el ahora ex agente municipal.
Según consta en la causa, el empleado requería una suma de dinero a cambio de no cobrarles infracciones a los automovilistas. En la operatoria les “limpiaba” el expediente para que no les apareciera la infracción en el registro.
Más allá del acto administrativo que se generó en el ámbito interno de la Municipalidad, la titular del Juzgado Municipal de Faltas, Melina Capozzi, radicó una denuncia penal para que se investigue en la justicia ordinaria la maniobra a un empleado del propio juzgado.
El titular de Gobierno, Ricardo Stoppani, fue junto con el asesor Legal, César Romera y el director de Recursos Humanos, Gabriel Muñoz, fueron quienes estuvieron al frente de una investigación interna que derivó en el sumario administrativo que terminó con la carrera municipal del agente.
Desde el municipio se tomó la medida de apartar al empleado mientras que se desarrollaba la investigación interna con el objeto de saber si el empleado estaba solo en la operatoria o recibía ayuda o colaboración desde otros estamentos del estado.
Todo se originó por una abogada penalista de Mar del Plata que denunció que su cliente, de la ciudad, acudió a ella para contarle que un empleado municipal de Balcarce le había solicitado una suma de dinero a cambio de evitar ser infraccionado por una falta de tránsito cometida la semana anterior mientras manejaba su rodado.